Estas senda guiada, de temática muy específica, es perfecta para participantes que quieran avanzar en conocimientos de ecología relacionados con la botánica y su geología asociada. Durante toda la ruta se expone la geomorfología y litología del Sureste de Madrid de la mano de Enrique Luengo, geólogo de Universidad Complutense y Rubén de Pablo y Dario Meliá de la ONG ecologista ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono) que muestran la importancia de los yesos y calizas y sus específicas y especializadas comunidades vegetales.
La mayoría del itinerario discurre por los páramos de yeso, donde se para en varios puntos a identificar especies como la jabuna, especialista en suelos yesíferos, que estuvo acompañada a lo largo de todo el camino de plantas como la ontina, los sisallos, el tomillo salsero, el esparto, la efedra y la coscoja. Vegetación que forma un paisaje árido, de extraña e inusual que belleza que nos acerca a otros paisajes parecidos como el de la costa almeriense o el desierto de Monegros en Aragón. Un suelo y clima extremo nos lleva a especies vegetales extremas poco conocidas y suficientemente protegidas en la Comunidad de Madrid.
Algunas de las especies que sobreviven entre yesos y calizas, de pequeño porte y en medio de un área semidesértica, presentan espectaculares floraciones (fotografías tomadas por el profesor Enrique Luengo):
Esta flora tan adaptada a condiciones climáticas extremas contrasta con los frondosos y exuberantes árboles del río Jarama, a su paso por la comarca del Sureste de Madrid. Las galerías que conforman los árboles de ribera en esta época del año, tiñen el paisaje de amarillo, naranja e incluso rojo, adornando las orillas del río y la laguna.
Son los últimos colores antes de la caída de la hoja con la llegada del invierno. Chopos, sauces, fresnos y algunos olmos rodean los márgenes de las zonas húmedas del Parque del Sureste de Madrid. La geomorfología y litología del terreno ha facilitado la instalación de los ríos Jarama y Manzanares.
La erosión de los ríos mismo modela los páramos y aumenta la pendiente de los cortados que en algunos puntos suele mostrar espectaculares y bellas formas en el relieve. Estribaciones y suelos donde solo especies particulares de flora pueden sobrevivir y frenar la fuerza que el tiempo y la erosión ejerce sobre la frágil litología.
Varios puntos estratégicos son los importantes para poder entender los procesos y resultados de este entorno natural. Desde casi todas las pendientes se puede observar el valle que ha ido completando el Jarama durante su curso medio y bajo.