
Mojado de la médula de rotem
El taller de cestería siempre sorprende que siga teniendo tanta gente interesada en aprender este oficio. La cestería ha sido muy común en nuestra región, especialmente en el sureste de Madrid, con sus páramos cubiertos de Esparto y en áreas de ribera donde pudieran encontrarse saúces, también conocidos como mimbreras.

Tejiendo la base del cesto
Tras las explicaciones del especialista lo primero que se hace es cortar las guías, para poder trabajar la médula de junco. Se suelen cortar con las medidas deseadas según el tamaño de la pieza a realizar. Después se preparan las tiras que rellenaran el tejido de las guías. Se ponen en remojo para que adquieran la elasticidad suficiente para ser manipuladas sin peligro de rotura o quiebra. Una vez preparada la médula nos apoyamos en la mesa para iniciar el trabajo y modelar con comodidad y empezar a diseñar y tejer las bases: cuadrada, ovalada, estrella… Todo el mundo realiza las dos primeras bases, al ser las más sencillas según las indicaciones del artesano.

Base terminada para empezar a tejer

Alumnas como tejedoras profesionales
Con la base el siguiente paso fue hacer un tejido simple, que consiste en entrelazar la tira del junco entre las listas de las guías y finalmente los remates de las asas.

Algunos de los cestos terminados tras el taller
Cada persona tiene su ritmo en el taller y hay muchos que terminan su obra en la duración del taller y otros que tienen que rematar en casa la cesta para terminarla. Pero siempre hay que repetir un taller de nivel avanzado para la gente que quiera introducirse en la cestería con esparto.
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