Esta senda es guiada por nuestro micólogo David Romero de la Asociación Cantarellus y socio de la Sociedad Micológica de Madrid, que nos guía en el mundo de los hongos durante dos jornadas.
Esta actividad comparte la teoría y práctica, siendo la primera parte necesaria para una primera aproximación. Se aprende la caracterización morfológica de la seta para su identificación, hábitat, curiosidades y las setas comestibles más comunes en la región de Madrid. Poniendo mucho énfasis en el peligro de coger setas venenosas y posibles confusiones, ya que hay 16 especies mortales que pueden llegar a confundirse con algunas comestibles. En nuestro país, se producen más de 300 casos de intoxicación por ingestión de setas por temporada, de los cuales un 10% desembocan en fatales consecuencias. Además, la Península Ibérica es una de las regiones europeas con mayor diversidad micológica debido a su estratégica posición entre Europa y Africa. Y hasta ahora solo se ha podido clasificar menos de un 10% de lo que se estima en total.
Sobre las partes de la seta se analizan todos los tipos de sombreros (convexo, plano, deprimido, hemisférico, etc) y sus correspondientes cutículas. Las diferentes disposiciones de las láminas en el himenio, formas de los pies, volvas, y por último el olor y color de la carne.
El especialista en micología detalla la infinidad de formas de denominar a estos seres vivos: setas, hongos… para resumir, lo popularmente conocido como seta es oficialmente denominado el carpóforo. Y justo en épocas de máxima humedad como el otoño y la primavera, es cuando la mayoría de nuestros hongos forma estos cuerpos fructíferos u órganos sexuales de los hongos.
Después de la teoría, el fin de semana se realiza una excursión por un área cercana a Canencia, u otros lugares en función de las condiciones del año, donde se observan setas in situ e identifican una gran variedad de hongos. Los años buenos para los seteros se cogen buenas cestas con distintas especies y familias boletales, russulales, tricholomatales, agaricales, cortinariales e incluso varias especies de ascomycetes de formas espectaculares.
Recolectando, el experto en micología siempre comenta que es importante cortar con la navaja o arrancar ligera y suavemente el pie para no dañar el micelio si queremos identificar una especie de seta en concreto.
Durante la ruta también se comentan algunas de las anécdotas y leyendas sobre las setas. Como por ejemplo la famosa Oronja (Amanita caesarea) que debe su nombre probablemente a la predilección que la tenían los césares en la época romana. Y su importancia para ciencias como la medicina, donde se estudian algunos hongos en busca de remedios contra el cáncer; en la agricultura, para mejorar el rendimiento de los cultivos; en la física y química, con los géneros Myecenas y Omphalotus, especies luminiscentes sin producción de calor; en alimentación; toxicología…
Terminamos el post resumen de este tipo de excursión dando unos consejos prácticos para recoger e identificar setas:
1.La cesta de mimbre favorece la dispersión de esporas y conserva mejor los ejemplares. La navaja, para cortar el pie de la seta.
2. Si somos neófitos en la materia, no recolectar demasiadas para intentar clasificarlas, no más de 8 ejemplares y solo ejemplares adultos y algún joven, y que no estén secas, ni rotas, para tratar de identificarlas en menos de dos días.
3. La identificación de las setas es muy compleja, el estado del carpóforo varía según la meteorología, clima, ecosistema, tiempo que lleva en el exterior… No dejarse guiar por las fotos de las guías, el texto es más fiable. Lo más importantes es conocer primero las especies mortales y saber reconocerlas a la perfección.
4. SI TOCAMOS UNA SETA VENENOSA NO NOS INTOXICAMOS, ES SOLO CON LA INGESTA.
5. La recolección de setas para la comercialización está llevando a una explotación masiva y deterioro de los ecosistemas y de los propios hongos. Dejar ejemplares jóvenes y maduros, sean o no comestibles para que su función y ciclo reproductivo en el bosque se pueda completar.
Esta actividad es de dos jornadas intensas sobre el mundo de las setas, pero como todo lo bueno siempre hay que esperar, en este caso a dos puntos importantes del año: la primavera y el otoño, los mejores momentos para organizar y apuntarse a esta actividad.
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