Hola de nuevo:
Un nuevo capítulo, el último, de cómo hacernos un cesto con médula de roten. En este último capítulo tenemos que ver cómo vamos a terminar nuestro cesto. Os voy a presentar varias formas de hacerlas, no os tenéis que quedar en estos métodos, tenéis que innovar o bien observar en las tiendas o en los museos cómo lo hacen otros. Yo he sacado varios tipos de puntos de el Museo Antropológico de Madrid, observando los cestos de las tribus de África.
Bueno, vamos a ello; lo primero que tengo que deciros es que la forma de terminación va a depender del cesto que hayamos hecho y de la utilidad que le vayamos a dar, esto lo iréis comprobando con la práctica, algunos remates que os gustan mucho comprobaréis que no pegan con el cesto que habéis hecho, y al revea, remates que no os decían nada resaltan en algunos cestos pareciendo nuevos.
REMATE SENCILLO
E l remate más sencillo es el simple, en él doblaremos una guía en arco para introducirla al lado de la varilla más cercana, previamente habremos mojado las guías y cortado a la medida que queramos.
REMATE ROBUSTO
Para este remate tendremos que tener bien mojadas las guías, procederemos pasando una de ellas por dentro del cesto, por detrás de la guía contigua e inmediatamente sacándola hacia fuera para rodear la siguiente guía y quedar metida hacia dentro. Haremos esto con todas, atención porque en las tres últimas encontraremos dificultades, pero basta fijarse bien para saber por dónde tienen que pasar. Como paso final cortaremos lo que sobre de las guías para dejar despejado el interior del cesto.
TRENZA
Este remate es verdaderamente espectacular, pero también supone más esfuerzo y atención. Para que entendáis bien cómo se hace os dejo un esquema que muestra a la perfección cómo realizarlo.
Con estas tres técnicas, que son las básicas y que podemos complicar como queramos, podremos terminar nuestro cesto perfectamente, pero quizá os apetezca ponerle un asa. Hay muchos tipos de asa y depende del material que tengamos a mano podremos hacerla de una manera u otra. Os muestro aquí tres maneras de hacer asas:
ASA SENCILLA
Es muy fácil de hacer; nos hacemos con una hebra del grosor del tejido y la doblamos por la mitad y enrollamos entre ellas las dos partes, la introducimos por debajo de una guía y volvemos a trenzarla hasta llegar al otro lado formando un pequeño arco. En este punto fijaremos el otro extremos trenzandolo con el remate que hayamos realizado al cesto.
ASA ROBUSTA
Para este asa debemos coger dos varillas del tamaño de las guías, se humedecen y se doblan formando una “U”. Se deja secar y se saca punta a los extremos. Introducimos los extremos en ambos lados de la cesta, nos podemos ayudar de un punzón o de una aguja de hacer punto. Ahora cogemos 4 varillas del mismo grosor y las introducimos en el mismo sitio y procedemos a enrollarlas alrededor de las 2 anteriores. al llegar al otro extremos las introducimos por el remate y volvemos al punto de partida enrollando de nuevo, cubriendo el espacio que haya quedado vacío. Remataremos las 4 varillas introduciéndolas por el remate de ese lado.