¿QUIÉN ES QUIÉN?: LOS QUERCUS I

En este segundo artículo de la saga ¿QUIÉN ES QUIÉN? vamos a hablar de tres especies del género Quercus. Aprenderemos sus características más interesantes y las claves para diferenciarlos.

El género Quercus es aquel que abarca todos los árboles productores de bellota (robles, encinas, alcornoques, coscoja, quejigo). Precisamente, Quercus era el nombre latino clásico de los robles. Pero no será en este donde hablemos de robles, en el artículo que hoy nos ocupa tendremos como protagonistas a la ENCINA (Quercus ilex sp. ballota), el ALCORNOQUE (Quercus suber) y la COSCOJA (Quercus coccifera).

Los tres son valiosos representantes del clima mediterráneo y forman los bosques más característicos de la Iberia seca. Quizás en esta afirmación quede la COSCOJA atrás debido a un nivel menor de complejidad y madurez respecto a encinares y alcornocales, quizás sea por su porte, generalmente arbustivo o, quizás, por quedar presente en etapas de degradación de los anteriores.

Las tres especies presentan una fisionomía marcada por su adaptación al medio, principalmente a los extremos climáticos: han generado estructuras de resistencia para aguantar las altas temperaturas y la sequedad de los veranos mediterráneos y soportar también las heladas invernales. Nos centraremos en las características más visuales, que podremos observar en las hojas y en la corteza. Con estas dos claves, podremos distinguir perfectamente las tres especies.

LAS HOJAS

Las tres especies tienen las hojas simples relativamente pequeñas y con un grosor y dureza característico de especies que se han adaptado a la sequía añadiendo a la composición de sus hojas ceras y capas endurecidas para reducir la pérdida de agua.

A continuación te ponemos unas fotos del haz y del envés de cada especie.

Si quieres poner a prueba tus conocimientos o simplemente probar suerte, intenta adivinar a quién pertenece cada hoja. Podrás comprobar el resultado posando el puntero sobre cada foto.

El haz es la parte superior de la hoja, se suele caracterizar por un color más oscuro, una superficie más lustrosa y tener cierta convexidad. Por el contrario, el envés es la parte inferior de la hoja. Tiende a tener un color más claro, puede tener un tacto más aterciopelado y tiende a ser de superficie cóncava. En el envés es donde encontramos los «estomas» esos poros capaces de abrirse o cerrarse por donde la hoja respira y los responsables de la mayor o menor pérdida de humedad en la hoja.

De estas tres podemos distinguir a la COSCOJA por tener, normalmente, una hoja más pequeña y pinchosa. Pero cuidado, dependiendo del microclima concreto, la disponibilidad de agua y la presión de los herbívoros podemos llevarnos un chasco. Así que estaremos seguros si dándole la vuelta a la hoja para descubrir su envés, vemos que  tiene un color verde ligeramente más claro que en el haz. Si, por el contrario, descubrimos que el envés es blanquecino nos encontraremos ante un ALCORNOQUE o una ENCINA. Para distinguir la hoja tendremos que saber que la de ALCORNOQUE suele ser más ancha y cuenta con menos pinchos que la de ENCINA… pero esto no siempre es así.

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LA CORTEZA

Para estar seguros, no hay nada más fácil (si no lo hemos hecho antes) que fijarnos en la corteza. Si es gruesa y de aspecto acorchado será un ALCORNOQUE fuente del corcho que se usa en gran cantidad de productos: desde los tapones de botellas y tarros hasta tablones de anuncios, aislantes, etc.

Pues hasta aquí hemos llegado, esperamos que con esta introducción hayamos aprendido a diferenciar estas especies. Quizás otro día veamos algunas cosas más en profundidad. Nos vemos en la siguiente entrega.

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