HIERBAS DE CIUDAD: ESCALANDO MUROS

Pasear entre jardines y zonas verdes de la ciudad es una actividad reconfortante y saludable. Por eso el aumento de zonas verdes debe ser una apuesta indispensable para mejorar los ecosistemas urbanos y la salud ambiental de las ciudades. Dentro de ésta tendencia, los jardines verticales o el ajardinamiento de paredes y muros se está convirtiendo en una de las prácticas más novedosas de ajardinamiento, quizá clave en la mejora y diseño de ciudades más verdes y sostenibles del futuro. Uno de los ejemplos más conocidos de este tipo de jardinería vertical es el que se puede encontrar en el Caixaforum de Madrid, en el Paseo del Prado. Un espacio maravilloso en todos los sentidos.

Pero este tipo de jardinería vertical, en casi todas sus versiones, consiste en instalaciones sofisticadas y muy costosas que no están pensadas para la revegetación de las ciudades. Más bien se trata de una jardinería que en muchos casos está basada en lo artístico , o más bien ligado a lo exclusivo, a lo exubarante y exótico. Hay que plantearse otras alternativas más baratas y accesibles para ajardinar muros y paredes de todos los barrios, necesitamos ciudades más verdes y saludables. Pero, ¿cómo?. La solución puede que la tengamos en la misma ciudad. En esa flora que crece espontáneamente en nuestros muros. ¿Alguna vez os habéis parado a observar alguna planta que crece en la pared?, si es así, quizá halláis visto algunas de estas tres especies: Parietaria (Parietaria judaica), Ombligo de Venus (Umbilicus rupestris) o Cymbalaria (Cymbalaria muralis). Sin miedo a la altura, éstas plantas crecen rápidamente y no requieren prácticamente de ningún tipo de mantenimiento e instalación. Quizá puedan ser una opción económica y sencilla para reverdecer muros y paredes. Vamos a conocerlas al detalle:

Antes de seguir PRECAUCIÓN:

Evitar recoger estas plantas si no se está seguro de su identificación

No arrasar, hay que recolectar poco y siempre que las plantas sean abundantes

No cosechar partes de plantas para consumo si están a ras de suelo o creciendo en áreas muy contaminadas

Parietaria (Parietaria judaica)

El nombre de Parietaria procede del latín Paries que significa pared o muro. En Madrid es muy común encontrarla en rincones y muros de paredes viejas y sombrías. Aunque Parietaria es el nombre más frecuente, en otras regiones también se la conoce como pelosilla, albahaquilla de muro o hierba caracolera. Este último nombre hace referencia a que sus tallos y hojas suelen aparecer bastantes caracoles debido a su gusto por crecer en ambientes umbríos y húmedos. El nombre de la especie: judaica hace referencia a Judea, región montañosa donde parece ser que Carlos Linneo clasificó la planta en su libro Flora Palaestina. Es una planta introducida y naturalizada en la Península Ibérica.

Para reconocerla tenemos que tener en cuenta que es una planta perenne, por lo que puede encontrarse verde todo el año. Otro dato importante es que pertenece a la familia de las ortigas, de hecho a primera vista muchas personas suelen confundirlas por la forma de las hojas y porque esta repleta de pelos blancos (densamente pubescente), pero al contrario que su prima la Ortiga (Urtica urens), no son pelos urticantes, es inofensiva.

Sobre sus usos tradicionales, se considera una planta diurética en infusión (20 g de hojas secas por litro de agua). Tambien se utilizó como alimento, y ha sido una verdura común dentro de áreas rurales, al igual que las ortigas, por eso en algunas zonas se la conoce como albahaquilla (importante no confundirla con la albahaca que se cultiva en huertos). Los niños recogían las hojas y se las pegaban en la ropa como si fuera un velcro, jugando a crear formas y dibujos con ellas.

Por último, es muy importante recalcar que es una planta que genera un polen muy alergógeno, de importancia parecida al polen de gramíneas y olivo. Y suele estar presente incluso hasta mediados de verano, aunque su mayor concentración se da durante la primavera

Ombligo de venus u oreja de monte (Umbilicus rupicola)

En la ciudad es fácil encontrarla en la parte alta de muros. Cerca del suelo es difícil porque no es muy resistente al pisoteo. El nombre del género Umbilicus significa ombligo y hace referencia a la forma de sus hojas que recuerdan a un ombligo justo en la depresión central. Rupestris hace alusión a rupestre: perteneciente o relativo a las rocas, al igual que la pintura rupestre: pintura dibujada en la roca.

Es un planta vivaz que desaparece parte del año, para identificarla solo tenemos que fijarnos en sus hojas carnosas y redondas que simulan un ombligo. Sus flores son en forma de tubo y crecen todas a lo largo del tallo floral. Las flores puede presentar a lo largo del ciclo de la planta colores verdes, blancos y rosados.

Planta muy utilizada como cicatrizante de pequeñas heridas. Se aplicaba retirando la epidermis de la hoja cuidadosamente. En otras regiones se aplicaba directamente sin quitar la epidermis o se realizaba un cataplasma con sus hojas. También se ha consumido como alimento, sus hojas crudas en ensalada son carnosas, tiernas y de sabor agradable. En algunas regiones se ha utilizado la hoja como un silbato, introduciéndola en la boca en una determinada posición, se consigue un silbido de gran alcance. También los más pequeños han usado las hojas a modo de platitos y para a escribir nombres o dibujos ayudados por finas ramas.

Muy interesante para poner en muros y cubrir rincones con sombra en jardines. No olvidemos que podemos verla fácilmente entre los muros de piedra de zonas rurales, y en el centro de Madrid, en paredes viejas de ladrillo, rejas de ventilación, rincones, tejados…

Cymbalaria (Cymbalaria muralis)

Al igual que sus otras dos compañeras le gustan especialmente muros poco soleados. Aunque también la podemos encontrar entre rejillas de ventilación y grietas cerca de canalones. Si crece desde una gran altura puede incluso formar espectaculares cortinas de más de 2 metros. Se la conoce también como Palomilla de muro, Hierba de campanario o Juntapulpa. Según algunos autores el nombre cymbalaria se debe a la forma de la hoja, que recuerda a un címbalo. Un instrumento musical con forma de pequeños platillos, muy utilizado por griegos y romanos en ceremonias religiosas a modo de campanilla, y que era conocido como cymbalum. Quizá el nombre del género se deba a otras especies de cymbalarias, que presentan hojas más redondeadas.

Fácil de identificar por su pequeño tamaño, sus hojas tienen 5 lóbulos y una textura levemente carnosa. Las flores son muy pequeñas pero muy vistosas, cdos lobulos violetas levemente rayados en la parte superior y tres lóbulos inferiores más blanquecinos.

Se ha utilizado como planta antiescorbútica, tónica y diurética tras la infusión de sus flores secas. Es una planta muy resistente y fácil de cuidar por lo que es una gran opción para decorar terrazas, patios, balcones y ventanas en zonas de sombra.

Tras este paseo virtual donde hemos conocido a estas tres diminutas pero interesantes»malas hierbas», no olvidemos que están ahí fuera, colgadas en medio de la ciudad, esperando que las dediquemos unos minutos. Así que, bajémonos por un momento del ritmo frenético de la ciudad y paseemos tranquilamente mirando rincones y paredes. Buscarlas, y si las encontráis, tocarlas, olerlas y aprenderos sus nombres. Devolvámoslas el protagonismo recordando sus usos tradicionales o simplemente prestándolas atención. Estas vecinas llevan siglos creciendo en los rincones, tapias y tejados de ciudades, pero siguen siendo unas desconocidas para la mayoría de todos nosotros. Quizá algún día conquisten toda nuestra atención, y desde ese momento, se vuelvan imprescindibles para el ajardinamiento y revegetación de la ciudad. Escalemos ese muro.

(Se puede ver un ejemplo de ajardinamiento vertical con estas especies en el jardín Botánico de Madrid, justo antes de subir las escaleras que llevan a la exposición de bonsáis).

BIBLIOGRAFÍA

Descripción de algunas especies y origen etimológico de nombres científicos FLORA IBÉRICA

-Fotografías e imágenes obtenidas del programa ANTHOS. Muy útil para apoyar la identificación de las plantas a través de imágenes que fotografían los detalles interesantes para su identificación.

Usos tradicionales:

Inventario Español de los Conocimientos Tradicionales Relativos a la Biodiversidad

-“Alimentos Silvestres de Madrid”. VVAA Javier Tardío, Higinio Pascual y Ramón Morales.

-“Guía de las plantas silvestres comestibles y tóxicas”. Francois Couplan y Eva Styner.

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